Christopher Wylie es un joven de 28 años que ha hecho explotar una bomba mediática en el mundo de la política. Wylie confesó cómo la empresa para la que trabajaba, Cambridge Analytica (CA), construyó una herramienta, en la que Facebook jugó un papel fundamental, que sirvió para manipular diferentes campañas políticas.
Más de 50 millones de cuentas de esa red social fueron recolectadas para configurar perfiles psicológicos que luego fueron utilizados para manejar las campañas políticas con mensajes específicamente diseñados para cada audiencia con el fin de influir en el voto final.
Espeluznante.
Wylie explicó que lo único que se necesita es una docena de “likes” en Facebook para crear un algoritmo que permita saber, con bastante probabilidad, cosas como si la persona es de un matrimonio de padres divorciados, sus posiciones en cuanto a la religión e, incluso, dónde se para en el espectro político.
Esa compañía está especializada en las llamadas “operaciones psicológicas”, cuyo objetivo es el de hacer cambiar de opinión a la gente e influirla. No mediante persuasión, sino por medio del “dominio informativo”, que son un conjunto de técnicas entre las que se encuentran la difusión de rumores, desinformación y noticias falsas, todo para generar miedo y rabia.
¿Suena familiar?
Pues una investigación encubierta realizada por “Channel 4 News” reveló cómo Cambridge Analytica asesoraba y, asesora estas campañas. Los directivos de la empresa británica fueron filmados hablando sobre sus técnicas y la estrategia de la exacerbación del miedo para movilizar a la gente a votar.
En esas grabaciones secretas los directivos admitieron, entre otras, que han trabajado en diferentes campañas electorales en América Latina. Y Colombia no es la excepción.
Según comunicados oficiales de julio del 2017 de la propia Cambridge Analytica, esta consultora trabajó en alianza con Farrow Colombia SAS, una empresa vinculada a la aplicación para celulares Pig.gi. Lo que no es claro es para quién trabajan.
Ahora bien, otras partes del video donde filmaron secretamente a los directivos de CA, arrojan algunas pistas.
Según lo define Mark Turnbull, el director gerente de la empresa, su trabajo consiste en “tirar la cubeta lo más profundo del pozo” para que nadie pueda entender cuáles son los verdaderos temas y así generar únicamente temores. Para Turnbull “no es útil combatir una campaña electoral con hechos o datos porque realmente todo se resume en emociones. En el miedo”.
Es importante recordar que la campaña del No en el plebiscito se basó en el fomento de la indignación, la exacerbación del miedo y el estímulo de la crispación.
Según una entrevista del propio gerente de la campaña, Juan Carlos Vélez Uribe, al diario La República, unos asesores no identificados les recomendaron: “ustedes tienen que apelar a la indignación. Dejen de explicar los berracos acuerdos”.
Suena parecido, pero no hay rastro de la identidad de esos asesores.
Por eso hay que volver a lo que confesaron los directivos de CA en cámara, y es que siempre contratan bajo diferentes nombres con el fin de no dejar rastro. “Una entidad diferente, con un nombre diferente, para que no haya ningún registro con nuestro nombre relacionado a estas campañas”.
De hecho, se conoció que en la página web de Cambridge Analytica figura como un caso de éxito una supuesta asesoría al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, con foto y todo. La defensa de la administración consistió en asegurar que nunca han contratado con esa compañía y que esa información puede ser verificada en las cuentas oficiales entregadas al Consejo Nacional Electoral.
Seguramente.
Pero como ya sabemos, el modus operandi de CA es crear una empresa diferente para cada cliente y, además, que sea pagado por un intermediario, o empresario por fuera de la campaña, para que no quede en los registros oficiales. Por eso no debe haber información alguna del caso de éxito de Peñalosa que promocionan en la página web de CA.
Como tampoco deben existir de sus clientes actuales en la campaña presidencial. Según han podido confirmar off the record tres altas fuentes a esta columna, Cambridge Analytica, y sus oscuras estrategias, están trabajando para el equipo del senador Álvaro Uribe Vélez.
Dos de esas personas son funcionarios internos del Centro Democrático (CD) que confirmaron que trabajan para el expresidente directamente y no para el candidato Iván Duque. No sé. La tercera fuente es un alto funcionario de inteligencia estadounidense que no supo distinguir a quién le reportan en la campaña los secretos asesores.
Puede que no sea cierto y que no trabajen para ellos, ya que gracias a las tácticas de la consultora es difícil comprobarlo. Pero lo que es claro es que la destreza del CD de generar miedo al supuesto “castrochavismo”, está alineada con las estrategias de Cambridge Analytica de dominio informativo para generar miedo y rabia.
Y en eso es importante recordar las palabras del CEO de la compañía, Alexander Nix, cuando habla de sus clientes. “No solo somos la firma de consultoría política más grande y significativa en el mundo, sino que estamos acostumbrados a operar por medio de diferentes vehículos, en la sombra, para construir una larga y secreta relación con nuestros clientes”.
Secreta y oscura sí es.